Fundada en 1922 bajo el nombre de Catholic Truth Society of Oregon, OCP celebra este año 100 años de existencia y aunque paradójicamente mucho ha cambiado desde 1922, a la vez mucho permanece igual. Desde su fundación en 1922 hasta hoy, OCP continúa enfocada en producir publicaciones al servicio de la Iglesia Católica Romana, hoy tanto en los Estados Unidos como en todo el mundo.
OCP es quizás mejor conocido por su música católica popular y sus misales, como Breaking Bread. Este año, estamos simplificando nuestra línea de misales para ayudar a las parroquias a encontrar más fácilmente el recurso que mejor se adapte a sus necesidades. Aunque algunas opciones de misales desaparecerán, nuestros misales en general serán mejores y más completos, particularmente en términos de lecturas y propios de la Misa diaria. Esperamos que este contenido ampliado inspire un resurgimiento en la asistencia diaria a Misa.
El Programa de Donativos para Parroquias también ocupará un lugar destacado este año. Este programa, único en su género, ha otorgado más de $3.3 millones en asistencia financiera directa a más de 1500 parroquias en todo el país. La fecha límite de solicitud de este año es el 30 de mayo de 2022.
Pero el Programa de Donativos para Parroquias es tan sólo una de las muchas formas en que OCP contribuye a la Iglesia. OCP tiene una larga tradición de reemplazar, sin costo alguno, materiales de oración perdidos o dañados por casa de desastres naturales, así como patrocinar generosamente importantes ministerios e iniciativas de la Iglesia, incluido el V Encuentro y otros programas de la Conferencia de Obsipos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), sin mencionar la importante contribución anual para la Arquidiócesis de Portland. Estos gestos de caridad surgen directamente de la propia identidad de OCP: una organización sin fines de lucro dedicada a la misión de "llevar a todos el Evangelio de Jesucristo".
Verdaderamente, OCP es un gran recurso para la Iglesia, un recurso del que todos podemos sentirnos orgullosos. Únase al gozo de la celebración de nuestro primer centenario y ayúdenos a iniciar los próximos 100 años de ministerio y servicio al pueblo de Dios.
